El cielo de los buenos sumó otra estrella. Nos dejó Pedro Satti

Pedro:
Dios me concedió la gracia de haber compartido mucho tiempo con vos, desde tus tiempos de mozo en la vieja confitería de Pico Fútbol, cuando por haber defendido tus ideales, tuviste que buscar el sustento para la familia en un oficio que desempeñaste con honestidad y responsabilidad. Continua en ver más . . .

Después compartimos horas, anécdotas, historias y muchas veces acaloradas discusiones políticas, siempre con el mayor de los respetos por la opinión ajena, pero por sobre todas las cosas, con un elevado concepto del compañerismo, durante nuestra etapa como ferroviarios.

No dudaste en ofrecer tu experiencia política cuando me tocó ocupar un lugar que vos conocías, sin tener en cuenta las banderías, porque a esa altura ya éramos AMIGOS.

La vida nos llevó por caminos diferentes, pero paralelos –cual si fuera un mueca del destino- vos con la fotografía, yo con el periodismo, y eso nos permitió seguir compartiendo espacios sociales, largas charlas de café que solamente la pandemia pudo espaciar pero no interrumpir.

Libraste muchas batallas por tu ideología, por ser frontal, por ser auténtico, cuando el cuerpo te pasó factura también la enfrentaste con valentía, superaste la más difícil de todas, la partida de Yamila que te llevó un pedazo de ese corazón que te andaba jugando una mala pasada, seguiste demostrando una fortaleza inquebrantable para que el resto de la familia se pudiera sobreponer.

Y hoy fue el día, el día que te fuiste al CIELO DE LOS BUENOS, desde donde echarás luz sobre los que aún estamos aquí y que seguiremos teniéndote en nuestros mejores recuerdos.

Sé que SOLO MUERE QUIEN SE OLVIDA, y ese no será tu caso, porque por cada lugar que pasaste dejaste una señal indeleble, de buen tipo, de buen compañero, de buen amigo.

Hasta todos los momentos.

Miguel Angel Collado