Tribunales Santarrose�os: el Tribunal de Impugnaci�n Penal confirm� una condena por violencia de g�nero

La Sala B del Tribunal de Impugnaci�n Penal, integrada por los jueces Mauricio Piombi y Fernando Rivarola, no hizo lugar al recurso de impugnaci�n presentado por la defensa de Carlos Alberto Bafundo, y de esa manera le confirm� la condena a dos a�os de prisi�n en suspenso, por ser autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves calificadas por el v�nculo �en perjuicio de su ex pareja�, en concurso real con amenazas simples, dentro de un contexto de violencia de g�nero (ley 26.485). Al denegar el planteo de la defensora oficial Silvia Mariel Annechini, el TIP ratific� en un todo lo resuelto por el juez de audiencia, Daniel S�ez Zamora, cuando en su fallo del 22 de febrero pasado dio por probado que el 31 de enero Bafundo lleg� hasta la vivienda de su ex pareja para retirar los hijos en com�n, pero como lo hizo tard�amente �seg�n lo estipulado por el r�gimen de visitas� se inici� una discusi�n. En ese contexto, el imputado profiri� insultos y amenaz� a la v�ctima con presentar una denuncia, y luego se retir� del lugar. Momentos despu�s volvi�, ingres� a la casa por el garaje, tom� del cuello a la mujer y la arroj� contra la pared, mientras le manifestaba que iba a prenderle fuego el auto y quitarle a los ni�os. Mayor informaci�n en ver m�s...

Annecchini impugn� esa sentencia argumentando que existi� una err�nea valoraci�n de la prueba y pidi� que se absuelva a Bafundo, un empleado p�blico de 39 a�os. La defensora sostuvo que en el informe m�dico donde se constataron las lesiones no qued� detallada la compatibilidad que pod�an tener ellas con la aplicaci�n de un golpe en forma deliberada y que la fiscal�a no ofreci� al profesional como testigo para que aclarara ese punto; que el informe de la Unidad Funcional de G�nero no aport� nada concreto con relaci�n a la existencia del hecho; y que las amenazas no existieron pues solo se trat� de una �disputa en tono acalorado� por el conflicto sobre los hijos.

El TIP respondi� que durante la audiencia de ofrecimiento de prueba, la fiscal�a pidi� incorporar el informe de Sanidad Policial constatando las lesiones y, al corr�rsele vista a la defensa, �no formul� ning�n tipo de objeci�n ni ofreci� pruebas�, agregando que si en ese momento procesal pudo pedir la comparecencia del m�dico y no lo hizo, ahora no puedo agraviarse por ello. Incluso los jueces remarcaron que de ese documento �surge claramente que la denunciante se encontraba lesionada y que dichas lesiones se compadec�an por choque contra objeto contuso�.

El tribunal tampoco le dio raz�n sobre el cuestionamiento al informe de la Unidad Funcional, expresando que result� ser �un indicador de la situaci�n existente entre la v�ctima y el victimario con anterioridad de la comisi�n del hecho investigado�, a�adiendo que el mismo finaliz� diciendo que �presuntamente podr�an existir indicadores de maltrato psicof�sico, con presencia supuesta de amenazas de da�o o bienes (�) Anteriormente al presente episodio la habr�a amenazado de muerte�.

�La postura del juez de audiencia, al considerar de importancia lo informado por la Unidad Funcional de G�nero, pues complement� lo manifestado por la v�ctima en cuanto a la conflictiva existente con el acusado, resulta ser de una logicidad no susceptible de ser discutida�, indic� el TIP.

Por �ltimo, acerca de las amenazas, Piombi y Rivarola coincidieron con S�ez Zamora sobre que, despu�s de la agresi�n f�sica, �las amenazas producidas respecto de los bienes y la libertad� de la damnificada, �resultaron ser lo suficientemente serias y graves como para que estuviera condicionada en su vida diaria�. Las expresiones de que le iba a quemar el auto y sacar a sus hijos �exceden a una discusi�n acalorada sin ning�n tipo de intencionalidad de producir un da�o�, concluyeron los jueces.