Venado Tuerto: la noticia más triste, murió Daniel Cingolani "la voz del básquet"

Este martes por la madrugada falleció en la ciudad de Rosario, Daniel Cingolani, destacado periodista deportivo de Venado Tuerto, de dilatada trayectoria, quien hizo vivir los mejores momentos del deporte venadense en las últimas décadas. "Dueño de un estilo que combinaba pasión, capacidad, información, simpatía y la frescura de un pibe, a pesar de los años que llevaba detrás del micrófono. Te tomabas un café con él, compartías una charla o simplemente te cruzabas en una cancha y siempre terminabas aprendiendo algo, porque tenía una memoria extraordinaria y una capacidad para decirlo que te dejaba boquiabierto", así lo recuerdan sus colegas de Venado realizando una descripción magnífica de lo que era el querido "Gordo" Cingolani para nosotros, los que tuvimos la enorme dicha de conocerlo y tenerlo como amigo y colega a pesar de la distancia y la rivalidad deportiva de los equipos piquenses con los de Venado en épocas doradas para el básquetbol argentino. Agregan: "Pasó por la prensa escrita, la tele y la radio, que era su lugar en el mundo, y el básquet su gran pasión. Acompañó a Olimpia en su época dorada y también cuando las cosas no andaban bien, siempre firme relatando los partidos del "Rojo" en cada rincón del país donde se presentaba. Incondicional, con los equipos de la ciudad en la Venadense, tanto en Primera como en las Intermedias. Daniel se ganó el mote de "La voz del básquet", no era solo un relator de este hermoso deporte, sino que respiraba básquet, vivía el básquet". Sigue en ver más...

También el automovilismo, el fútbol, las bochas, la pelota a paleta, el atletismo, el ciclismo y tantas otras disciplinas deportivas eran merecedoras de su atención. Acompañó a los consagrados, a los profesionales, a los amateurs, a los grandes, a los jóvenes, a los pibes. Los seguía a todos, con las mismas ganas, porque su deseo no era el rédito personal, sino poder ayudar a difundir lo que cada uno hacía.

Lamentablemente, su corazón esta madrugada dejó de latir, y el periodista le dio paso a la leyenda. La historia la seguiremos escribiendo los que abrazamos esta profesión. Fue un tipo que nos enseñó a querer este trabajo, porque estaba con todos y en todos lados. Su voz trascendió las fronteras de la ciudad y de la región.

Se apagó la voz del básquet, el "gordo" se fue de gira, y ahora el cielo vibrará con su relato, poniéndole la piel de gallina al mismo Dios, que esta madrugada quiso llevárselo con él, donde seguramente hablarán de deportes, del básquet, del periodismo, de su verdadera vocación.

CHAU GORDO! EL CIELO TE DA LA BIENVENIDA CON LOS BRAZOS ABIERTOS, HASTA SIEMPRE, ABRAZO GRANDE!!!