Fútbol – Torneo Federal A: Ferro de Pico y los porqué de un descenso anunciado
Jueves 26 de Septiembre de 2024 - 09:33:12
Pasada ya una decena de días desde el momento en que el empate con el que Círculo Deportivo decretó el descenso de Ferro de Pico, cumpliré con el compromiso de contarle a quienes han seguido desde siempre nuestras entregas orales o escritas, donde radicaron las causas de un final que se presagiaba.
Si bien el descenso no se produce de manera repentina, sino que es resultado de un proceso más o menos prolongado donde se conjugan decisiones equivocas, adversidades económicas, escases de apoyo popular, desconocimiento, posturas caprichosas, amateurismo dirigencial entre las más salientes, no es menor a la hora del análisis, evaluar el rendimiento del plantel a lo largo del año.
Continúe leyendo el análisis de Miguel Angel Collado . . .
Pero todo tiene un prólogo y a él me remito, la temporada empezó mal, dándole continuidad a Alexis Matteo, un entrenador que no había cumplido los objetivos futbolísticos –al menos anunciados- para el torneo anterior, que había manifestado su intención de no continuar el vínculo y que mostró una cuestionable actitud profesional, abandonando el cargo, pocas horas antes de comenzar el certamen haciendo valer condiciones contractuales leoninas que si se le habían aceptado, al menos se debió haber contado con un ”plan B” al que recurrir, algo que no ocurrió y llevó a buscar de apuro un entrenador desconocido, con nula experiencia en la categoría y casi sin injerencia en la conformación del plantel.
Ante esta realidad, no se podía esperar una campaña distinta a la realizada bajo la conducción de Leonardo Durso, quien dirigió 13 partidos de los que ganó solamente ganó 2, empató 5 y perdió 6, anotando solamente 6 goles y recibiendo 13, un porcentaje de 28,20% de puntos conseguidos.
El demorado reemplazo del técnico marplatense llevó a confiarle el equipo alguien que si bien tampoco acumulaba experiencia como orientador, ya era conocido porque estaba trabajando en la institución, además de dilatados pergaminos como futbolista, Nelson Benítez a quien no le vamos a contar su primer partido en el banco, pues asumió poco más de 24 horas antes de presentarse ante el entonces líder Gutiérrez Sport Club, descartando ese encuentro, el de Villa Huidobro dirigió 12 partidos, con 3 triunfos, 5 empates y 4 derrotas (38,9%), dos de ellas en sus primeras presentaciones, con 9 goles a favor y 6 en contra.
Emanuel Del Bianco tuvo asistencia perfecta ya que jugó los 26 partidos de la temporada, 22 como titular (reemplazado en 4) y los otros 4 ingresando desde el banco de suplentes. Su rendimiento fue de mayor a menor pero siempre aportó su enjundia a pesar que a veces no eligió el mejor camino.
El futbolista de mejor rendimiento -sin dudas- fue Aarón Agüero que solo estuvo ausente en un encuentro por haber llegado al límite de amonestaciones, los otros 25 los jugó íntegramente, dejo dudas en el partido debut, pero rápidamente las disipó, se acomodó a la función, a la categoría, a los rivales. ¡Con destino de divisionales superiores!.
Ignacio “Nacho” González jugó 24 partidos, 19 como titular. En el esquema de Durso sufrió horrores, sin compañía, aportando lo suyo, mucho sacrificio, debatiéndose sólo contra las defensas rivales. En un contexto de muy pocos goles, el aportó la mayoría. La llegada de los refuerzos le quitó protagonismo pero se adaptó.
Francisco Del Riego mostró sus conocidas cualidades, su experiencia le sirvió al equipo para sumar algunos puntos. Una lesión lo dejó afuera del equipo durante 5 fechas pero fue bien reemplazado por el joven Joaquín Sequeira al que no le pesó tener que jugar en un entorno complejo.
Los refuerzos Federico Peralta, Brian Cuello, Axel Musarella y Luciano Riveros, fueron precisamente eso, refuerzos, el primero sumó solidez a la última línea, los dos volantes le dieron intensidad y fluidez al juego, sumaron sus remates de media distancia y el delantero sanjuanino con su potencia tuvo a mal traer a las defensas rivales. Estoy convencido que con los cuatro en el plantel desde el principio, otro hubiera sido el resultado final. Desde que llegaron siempre jugaron.
Para Maximiliano Paredes y Diego Núñez el concepto es similar, no tuvieron una buena primera mitad del campeonato, pero la llegada de Benítez al banco les clarificó la función y terminaron con buenos rendimientos.
Germán Mansillla fue otro cuyo rendimiento cayó con el correr de los partidos, lo que lo sacó del equipo titular.
Párrafo aparte para Alejo Morales, quién aprovechó al máximo sus oportunidades lo que sumado a su predisposición y compromiso, le terminó valiendo la titularidad. Dio una mano cuando fue necesario, ya cómo marcador central o de punta, pero cuando ocupó su puesto en la cancha como volante central mostró muy buen rendimiento.<
Agustín Zanonni y Albaro Orueta fueron apariciones claves en los últimos encuentros y sus explosivas irrupciones contribuyeron a cambiarle la cara al equipo y terminaron respondiéndole con creces a la confianza depositada en ellos por el cuerpo técnico.
Alex Sosa titular en 6 partidos, ingresó desde el banco en 11. Le costó adaptarse físicamente a la categoría. Cada vez que le tocó entrar lo hizo demasiado apresurado, quienes lo conocíamos esperábamos más de él.
Juan Pablo Gianinneto fue inicial en 4 ocasiones mientras que entró en otras 4, fue incluido en al equipo de manera sorpresiva y salió de la misma manera, la levantada de Núñez, le quitó posibilidades. Cumplió.
Juan Daniel Cifuentes jugó 19 encuentros, 14 como titular, buen jugador, pero le costó mucho adaptarse a una categoría muy distinta a su origen futbolístico.
Alexis Blanco solo estuvo en 8 ocasiones, se dijo que llegaba para sumar al grupo, una lesión le jugó en contra, de todas maneras llamó la atención su alejamiento si tomamos en cuenta el discurso inicial.
Lucas Marciante estuvo poco en el club, 3 partidos titular y 1 ingresando, llego para reemplazar al lesionado Fazzio, jugó poco y se fue rápido. Merece explicación lo mismo que Nicolás Portillo que se incorporó sobre inicio del torneo, de la nada fue titular y cumplió, una expulsión lo sacó del equipo y no volvió más.
Agustín Vasilchick, Ignacio Elías Gonzáles, Alan Leclerc, Albano Orueta, Diego Similán y Marco Pérez, salvo los dos primeros que tuvieron minutos como titulares, los demás solo ingresaron en escasas ocasiones. No se los puede evaluar.
Gastón Torres fue titular hasta la llegada de los refuerzos, su rendimiento fue muy flojo, nunca superó lo que se le conocía. Inentendible que haya retornado al club.
Lucas Seimandi se esperaba mucho más de él, otro que no rindió. Se fue antes del final en una situación poco clara.
Diego Sevillano fue titular muy pocas veces pero en función de sus rendimientos, podríamos decir que fueron demasiadas. Lo único valorable fue su voluntad.
Tomás Segovia otro voluntarioso. Nunca quedó claro de que jugaba.
Fernando Luna la gran decepción. Llegó envuelto por una aureola de crack, como “jugador emblema”, con antecedentes de gloria, pero defraudó. VINO A PASEAR A PICO, por no utilizar un verbo más peyorativo.
Mauro Bottari otro que llegó con muchos pergaminos que no pudo demostrar ni siquiera en el equipo liguista, que por las dudas recordamos, terminó anteúltimo en la tabla anual.
Agustín Fazzio similar a lo de Bottari, aunque lamentablemente sufrió una lesión que lo marginó para el resto de la temporada
Mateo Zapata, Valentín Mercado, Tomás Muñoz, Jonathan Mina, Bautista Bartalomé, Axel Baigorria y Agustín Wallemacq ocuparon lugar en el banco de suplentes en algunas ocasiones
