General Pico: La idea es que el traslado se realice respetando los tiempos y el bienestar de los animales, dijo Matías Calmels

En el transcurso del mes, las obras del nuevo Refugio Canino que se emplazan en la hectárea del campo UDEP “Dr. Hugo Roberto Álvarez”, cedida por la UNLPam, serán finalizadas. Hacia este establecimiento se trasladarán los canes que actualmente se hallan en el predio del barrio Carlos Berg en un operativo planificado junto a un equipo de especialistas para su adaptación segura y su posterior bienestar en las nuevas instalaciones. En relación a la logística que se implementará el director de Zoonosis y Vectores, Matías Calmels, afirmó: “El proceso de organización va a llevar varios meses de trabajo. Ya comenzamos con una planificación de tareas en las instalaciones que tenemos ahora y cuando se termine la obra en proceso, haremos el traslado”. En este sentido, hasta la fecha el municipio se hace cargo de los trabajos de mantenimiento, alimentación y atención clínica de los caninos alojados en calle 44. Sigue en ver más ...

“El compromiso de esta gestión es hacer el traslado, paulatino, respetando los tiempos y el bienestar animal". "Para ello, contaremos con los servicios de un médico veterinario especialista en comportamiento animal que trabajará en equipo con los 3 profesionales con los que cuenta el refugio, más el personal que se encarga del mantenimiento y alimentación, durante al menos 90 días”, apuntó Calmels.

El funcionario municipal manifestó que una de las principales diferencias de las nuevas instalaciones radica en las mayores dimensiones que los caninos tendrán para una convivencia sana y adecuada en el caso de aquellos que puedan compartir el espacio por su carácter y afinidad.

“La superficie que tendrá cada canil será de alrededor de 50 m², siendo los mismos de 5 metros de ancho por 10 de largo. Actualmente, los más grandes tienen dimensiones de 3 metros por 10”, indicó.

Agregó, por otra parte, que actualmente, en el establecimiento de calle 44, los animales viven “una situación estresante por tener en la cercanías el Corralón Municipal, en el cual se cumplen tareas diarias con maquinarias pesadas”. Ello cambiará drásticamente en el nuevo predio de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

Cabe destacar que a fines del año 2007, mediante la ordenanza 109/2007 se crea la “Tasa de seguridad Canina”, que establece una partida específica para sostener el mantenimiento del Refugio y la alimentación de los perros que viven ahí.

Posteriormente, esta tasa además se utilizó para financiar lo que desde el año 2011 representa el convenio de colaboración con el Colegio Medico Veterinario, gracias al cual se realizaron el año pasado casi 4 mil castraciones libres y sin costo en toda la ciudad. Dicha ordenanza ya manifestaba la necesidad de traslado del refugio.

¿Cómo se realizará la adaptación?
El operativo se realizará de forma paulatina, respetando en primer lugar la adaptación al nuevo grupo canino y, posteriormente, al próximo ambiente en el que el grupo canino ya integrado compartirá el canil.

El equipo de profesionales, la asociación proteccionista, el personal que trabaja en el refugio, y el especialista en comportamiento animal, destinado para este importante operativo, serán las y los responsables de la observación y diagnóstico de los animales, planificación del traslado definitivo, y plan de manejo en el nuevo predio.

En este sentido se establecerá una categorización de los caninos de acuerdo a su capacidad de sociabilización y en base a este registro se conformarán los grupos que, una vez integrados y aprobados mediante un seguimiento exhaustivo, recibirán el traslado definitivo.

Cabe mencionar que previo al traslado al nuevo sitio, se adaptarán los caniles del actual refugio quitando el alambre divisorio para aumentar la superficie de los mismos. De ésta manera los grupos de caninos podrán ir acostumbrándose a las nuevas y mayores dimensiones que los esperan.

Con vistas al próximo verano, ya se realizaron las primeras plantaciones de especies arbóreas con un buen desarrollo radicular, y, próximamente, en los pasillos intermedios, con el objetivo de que reciban adecuada sombra una vez llegada dicha estación.

Más infraestructura, más comodidad
El nuevo Refugio Canino cuenta con una hectárea de superficie con 24 caniles “comunitarios”, divididos en 4 naves, separadas por pasillos intermedios, de 5 metros de ancho, por 10 metros de largo, con techo de chapa con pendiente. Este sector cuenta con paredes de material en todo el fondo, y parte de sus laterales, el resto de las paredes serán de alambre romboidal, con zócalos de concreto, puertas de hierro y alambre.

A diferencia del actual Refugio que posee suelo de tierra, el piso de las nuevas instalaciones tendrá una parte de cemento donde los animales podrán guarecerse y protegerse en caso de lluvias. Además, habrá dos tanques elevados con 8 canillas para su limpieza y riego.

De la misma manera se dispondrá de 30 caniles “individuales” de 2 metros de ancho por 4 metros de largo, con las mismas características que los anteriores.

También funcionará un depósito para herramientas, alimento y materiales de cirugía; y una oficina para el personal.