Viejo Galpón: junto a "Chancho" niñas y niños de 10 años se animaron a improvisar

La Municipalidad de General Pico llevó a cabo el último sábado el tercer encuentro del exitoso ciclo denominado “La Jam de El Viejo Galpón”. En esta ocasión se presentaron “Chancho”, y previamente "Body & Soul", dos bandas pampeanas. La actividad que comenzó alrededor de las 21 horas, con entrada libre y gratuita, ya es una cita asegurada para las y los piquenses amantes de la música. En relación al importante caudal de gente que se acercó nuevamente a disfrutar de los espectáculos, el subdirector de Desarrollo Cultural, Matías Rach, destacó: “Una vez más las expectativas fueron más que superadas y ya es un ciclo que se consolida. Ver el espacio completo significa que de a poco estamos abarcando un espectro más amplio para todo el sector artístico”.

En base a la primera actividad realizada, una clínica musical para músicas y músicos piquenses, Rach detalló: “Participaron una veintena de alumnas, alumnos y artistas locales de manera activa y estuvo a cargo de Mauricio Suárez Becerra, guitarrista y compositor de “Chancho”. Se generó un vínculo rápido entre las y los alumnos, haciendo que varios de ellos se animen a participar del show de la noche”.

En relación al espectáculo en sí, agregó: “Fue hermoso ver cómo niñas y niños de 10 u 11 años se animaron a subir a improvisar junto a la banda. Esto da crédito de la importancia de estas capacitaciones, pensadas desde una manera integral, como pensamos la gestión, porque no solamente es un show, sino es la parte educativa anterior. Anoche escuchamos música pampeana y el público los recibió de una manera muy fervorosa, no querían que se bajen del escenario”.

Finalmente, en relación al escenario abierto que se desarrolla al final de cada Jam, sumó: “Pasaron alrededor de 30 músicas y músicos a participar generando un intercambio muy lindo”, concluyó.

Cabe mencionar que, como en todas las actividades de la Dirección de Educación y Cultura que se realizan en El Viejo Galpón, el servicio de cantina estuvo a cargo en esta ocasión de la Asociación de padres y amigos del Ensamble de Vientos y Percusión quienes agotaron sus ventas.