Superior Tribunal de Justicia: prisión efectiva por robarle y lesionar a su expareja

Luis Alejandro Fredes, un chofer de 35 años, fue condenado este lunes 13 de Diciembre a nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente, amenazas simples y robo, todo en concurso material y en un contexto de violencia de género de acuerdo al texto de la ley 26485, de Protección Integral a las Mujeres. El juez de control santarroseño, Carlos Matías Chapalcaz, dio por acreditado que hace un mes, el 15 de noviembre a la noche, el imputado “irrumpió de manera intempestiva” en la casa de una expareja –cuando ella estaba descansando– y le sustrajo un celular. Luego “se abalanzó sobre ella, tomándola fuertemente del cabello y arrojándola al piso. Totalmente fuera de sí, comenzó a patearla por todas partes del cuerpo e incluso en su cabeza, provocándole lesiones”, se detalló en la sentencia.

Mientras la agredía, Fredes insultó a la víctima diciéndole que estaba robando “por todos lados” y que se prepara porque regresaría y “no iba a quedar así”. Cuando pudo, la mujer avisó a la policía y el agresor fue detenido a 200 metros del lugar.

El conflicto penal se resolvió por el procedimiento alternativo del juicio abreviado, convenido entre el fiscal Walter Martos, el defensor oficial Juan José Hermúa y el propio acusado, quien admitió su culpabilidad. Teniendo en cuenta que Fredes había sido condenado el 30 de septiembre de este año a ocho meses de prisión en suspenso, las partes acordaron revocar esa condicionalidad y fijar una pena efectiva de nueve años de prisión; lo que fue refrendado por Chapalcaz. La damnificada, al ser informada sobre los alcances del acuerdo, presentó su consentimiento y dijo que no era necesario entrevistarse con el juez.

Robo en puesto caminero.
También Chapalcaz condenó a Luis Nehuén Yancaqueo a tres meses de prisión efectiva por ser coautor del delito de robo simple, en concurso ideal con violación de sellos y documentos –manteniéndole la condición de reincidente- y le unificó la pena con otra anterior en una pena única de un año y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo. El imputado ya había recibido, el pasado 26 de abril, otra condena a un año de prisión.

La causa también se resolvió a través de un abreviado rubricado por el fiscal Andrés Torino, la defensora oficial Mariel Annecchini y el propio imputado, de 30 años.

En el expediente se demostró que el 12 de marzo de este año, a la noche, en el puesto caminero de Eduardo Castex –ubicado sobre la ruta nacional 35– una persona trasladó a Yancaqueo hasta allí en un vehículo de su propiedad. En ese lugar, el acusado forzó las medidas de seguridad de una camioneta Volkswagen Amarok que había sido secuestrada por la policía. ¿Cómo? Destruyó una bolsa de nylon´, que servía como medida de protección de un ventiluz dañado, y así pudo abrir la puerta trasera derecha. Luego sustrajo la consola del estéreo, “dañando el ramal de cables y produciendo daños en el torpedo con un objeto cortante”.

Durante la comisión del delito, el imputado mantuvo en todo momento comunicación telefónica el hombre que lo había acompañado, quien estaba a pocos metros del lugar y lo alertaba si se acercaba alguien. El vehículo era material probatorio para una causa que se tramitaba en la Cuarta Circunscripción Judicial, con sede en Victorica.

Una de las pruebas que se valoraron fue la intervención al teléfono de Yancaqueo –más allanamientos y secuestros–, ya que de esas conversaciones de desprendió que había sido el autor del ilícito.