Entrevista: “Me costó muchísimo insertarme en el fútbol europeo porque no es lo mismo llegar a los 20 años que a los 43 como llegué yo”, dijo Walter Chiaraluce

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En el programa LA VOZ DEL DEPORTE que se emite por radio La Red Pampeana (89,7) dialogamos con el ex volante de Matienzo hoy radicado en España donde forma parte de una sociedad anónima que es propietaria de un club en la ciudad de Palencia quien además manifestó, “yo llegué a Italia, donde está toda la familia de mi padre, en Ancona, lo primero que obtuve fue la ciudadanía porque eso te hace las cosas un poco más simples a la hora de revalidar títulos y conseguir trabajo. Tuve la suerte de contactarme con gente conocida que ya estaba vinculada al fútbol italiano, pero igual me llevó todo un proceso de adaptación, de aprendizaje del idioma, que me llevó cuatro o cinco años”.

A la hora del balance, este mendocino, de General Alvear contó “aprendí mucho durante mi carrera tanto como futbolista –además del plantel “Tripero”, integró los de Sportivo Independiente y Ferro de Pico, mientras que como director técnico lo hizo en la entidad liggense y Ferro de Alvear- lo que me sirvió a la hora de trabajar en Europa. A los 15 años tuve la suerte de hacer una prueba en Estudiantes de La Plata, en la época de oro de la década del ochenta allí conocía a Pedro Verde que primero me llevó a Villa Mitre y luego a Matienzo donde tuve como compañeros a grandes profesionales tal el caso del entrenador Rodolfo Talamonti y compañeros como Camilo Aguilar o Teodoro Fernández que habían tenido una trayectoria internacional destacada.

Mas adelante Chiaraluce contó como llegó a ser propietario del Club Jóvenes Promesas “ya vinculado a la empresa trabajé como Secretario Técnico, como Ayudante de Campo, como Entrenador, siguiendo jugadores, en fin pasé por todas las funciones hasta que me mandaron a Eslovaquia, como Director Deportivo del MFK Dubnika junto a Pedro Pablo Pasculli donde armamos un mix de jugadores europeos y sudamericanos que nos permitió, no solo de hacer un excelente campaña, sino que la empresa pudo colocar seis o siete jugadores en otros destinos. Eso me dio el respaldo como para integrarme como socio de la empresa. Luego vengo a un club de la segunda división de España, a Murcia, donde termino dirigiendo y salvándolo del descenso, enfrentando a equipos prestigiosos, como el Cádiz, el Real Murcia, siendo este el paso más importante que tuve como técnico en Europa”. Para sentenciar finalmente, “la idea del club la concreté con el apoyo de la empresa para la que trabajo, al tener aval legal y ser ciudadano europeo conformé una Sociedad Anónima, el 51% del capital accionario me pertenece y empezamos a trabajar con la infraestructura, con el proyecto deportivo apuntando fundamentalmente a jugadores jóvenes de todo el mundo para tratar de proyectarlos en su carrera”.