Corte Suprema de Justicia: deja firme la condena a 12 años al policía que mató al cazador Garialdi
Jueves 26 de Septiembre de 2019 - 16:49:45
Esta semana quedó firme la sentencia a 12 años de prisión al policía Fernando Martín Safenreider, quien mató de un tiro al cazador Santiago Garialdi en una calle de la zona rural de Lonquimay. Es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó, por «inadmisible», un recurso extraordinario de apelación presentado por el defensor José Mario Aguerrido, pudo saber Diario Textual. Ahora el uniformado, quien se encuentra detenido desde el momento del gravísimo caso, ya no tiene más instancias de apelación. El policía fue declarado por la Justicia pampeana como autor del delito de homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso ideal con el delito de lesiones leves. El defensor José Mario Aguerrido había cuestionado que no se había «abordado los agravios referidos al estado de necesidad disculpante, así como de la legítima defensa» del policía. También, entre otros puntos, había cuestionado que se había «desplazado la información médica, psicológica y psiquiátrica sobre la persona, y personalidad del imputado, sin tenerse en cuenta lo indicado por los peritos respecto a la falta de fabulación» en sus dichos. En ver mas recorra el informe completo...
Para finalizar, había requerido que se decrete la «absolución» de su asistido, por «falta de dominio del hecho» o por estar en el ámbito de una causa de justificación (art. 34 incs. 1, 4 y 6 del C.P.). Y para el supuesto que se considere que su ejercicio fue excesivo (art. 35 del C.P.), se readecuara la pena impuesta.
En 2017, los jueces de audiencia Daniel Sáez Zamora, Alejandra Ongaro y Carlos Chapalcaz dieron por acreditado que el 24 de julio de 2016, a la noche, se estacionó una camioneta policial en la intersección de dos caminos, uno denominado del Cementerio y el otro La Armonía. Estaban esperando a los cazadores, luego de un aviso del policía del pueblo de La Gloria, Marcos Sebastián Ochoa.
El móvil de la Subcomisaría de Lonquimay era conducido por el cabo Fernando Safenreider. Viajaba como acompañante otro policía, Norberto Daniel García.
“Ambos policias –dijeron en el fallo los jueces pampeanos– descendieron del vehículo dejando las puertas abiertas, y mientras Safenreider se ubicó delante del móvil, García lo hizo al lado de la puerta del conductor. Momentos después pasó por esa intersección un vehículo (camioneta Ford 100, dominio AWC-070, chapa color gris), circulando por el referido camino vecinal, en dirección norte a sur. Ese rodado se encontraba visiblemente preparado para realizar tareas de caza”.
La Audiencia de Juicio detalló que en la camioneta cazadora viajaban cuatro personas: Enrique Andrés Casabonne (conductor), Juan José Castilla (acompañante) y Mario Luján Arroyo (portaba una carabina calibre 22) y Héctor Santiago Garialdi (iluminador). “La camioneta pasó por la intersección, y realizó una maniobra de esquive, por cuanto en el inicio de la encrucijada había una cadena de acero, con pedazos de hierros soldados, denominados ‘miguelitos’ –indicaron los jueces–. En esa maniobra, la cadena fue arrastrada, impactó contra la rueda delantera derecha, que se pinchó y salió despedida. Al mismo tiempo, y dado el corto lapso en que se desarrolló todo el suceso (entre siete y diez segundos), desde la torreta de la camioneta, Garialdi iba mirando e iluminando en dirección hacia el móvil policial, apuntándolo con el reflector”.
“Como respuesta, Safenreider, y cuando ya la camioneta había sobrepasado al personal policial y no representaba ningún peligro, con el arma de fuego que le fuera asignada en su carácter de funcionario público, realizó ocho disparos –en dos secuencias– desde dos sectores de boca de fuego distintas. El primero ubicado en la arteria que se dirige a Lonquimay, desde donde realizó seis disparos, y la segunda secuencia de dos disparos se ejecutó sobre el camino vecinal con dirección a la ruta N° 5. Los dos primeros disparos impactaron en Garialdi –uno a la altura de la cabeza y el otro rozó su antrebrazo derecho–, provocándole el primero heridas de tal gravedad que se constituyeron en la causa de su deceso. El tercer disparo impactó sobre la puerta izquierda de la camioneta Ford, atravesándola e ingresando en el glúteo izquierdo de Casabonne, quien resultó víctima de lesiones”, expresaron.
Los cazadores, conmovidos, se dirigieron a toda velocidad al centro de salud de Lonquimay. Pero Garialdi ya estaba muerto.