Tribunales Santarroseños: ocho meses de prisión efectiva para un changarín que cometió abusos y amenazas

El juez de control santarroseño, Carlos Matías Chapalcaz, condenó este miércoles a un changarín de 29 años a la pena de ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, declarándolo reincidente, por ser autor de los delitos de amenazas simples en tres oportunidades y abuso sexual simple en dos, todo en concurso real y valorados en el marco de la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres. En una de las tres causas, el magistrado dio por probado que el 18 de marzo pasado a la madrugada, dos mujeres llegaron a la casa del imputado “para comprar estupefacientes”, éste les preguntó “si querían mantener relaciones sexuales” y ambas se negaron. El imputado “se ofuscó y saco un arma de fuego, acusándolas de que tenían intenciones de robarle un teléfono celular”. En esas circunstancias, el acusado insistió con sus pretensiones y le efectuó tocamientos a una de las visitantes. Allí intervino otro hombre, lo retiró al agresor y las mujeres se fueron del lugar. Mayor información en ver más...

Poco después, ellas recibieron un mensaje de una tercera mujer, vía Facebook, informándoles que dos hombres querían tener relaciones sexuales. Ambas fueron a un domicilio que quedaba frente al del imputado. Al ingresar apareció éste y –“con un arma de fuego en la mano”– comenzó a insultar a esa tercera mujer. Después le insistió para que “se saque la ropa y salga desnuda a la calle”, a lo que ella se negó. Luego el acusado la llevó a su casa y la tocó, hasta que la víctima aprovechó un descuido para salir corriendo.

En un segundo legajo se probó que el 20 de junio, también a la madrugada, el acusado estaba en su casa con una pareja y cuando se despertó el hijo de la mujer, aquél le dijo que estaba todo bien y que se durmiera porque si no los mataría a los dos.

En el restantes expediente Chapalcaz dio por cierto que el 7 de julio una ex pareja –que en ese momento estaba en su domicilio con otra mujer– “comenzó a recibir mensajes vía Facebook” del imputado, “manifestándole que quería volver con ella y que vaya a dormir con él”. La damnificada continuó con la conversación para que el agresor no vaya a su casa “y ocasione disturbios”, hasta que se percató que estaba en el exterior de la vivienda y comenzó a golpear la puerta.

El acusado fue atendido por la otra mujer, entró sin permiso y le dijo a su ex pareja que lo acompañara y que si se negaba, la mataría. Esa segunda mujer intercedió en la discusión, le pidió que se fuera, el hombre se negó y llamaron la policía. Con ese acto, el imputado incumplió con la restricción de acercamiento que la jueza de control, María Florencia Maza, le había dictado dos semanas antes.

Chapalcaz dictó la condena a ocho meses efectivos a partir de un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre el fiscal Walter Antonio Martos, el defensor oficial Marco Mezzasalma y el propio agresor, quien admitió su culpabilidad. Las tres víctimas intentaron ser notificadas del acuerdo por el Ministerio Público Fiscal, pero dos no concurrieron a las audiencias y la tercera no pudo ser localizada.

Con relación a las armas, el juez dijo que en un caso el cuchillo “no fue utilizado al momento de amedrentar a la denunciante, observándose además que no fue secuestrado con las debidas formalidades”, por lo que no pudo usarse como prueba de cargo; y en el otro que “si bien se denunció su posible existencia, lo cierto es que en las diligencias no pudo ser hallada y, además, no se contó con una mínima descripción”.

Chapalcaz, en la parte resolutiva del fallo, dispuso que se consulte a las damnificadas si desean ser informadas acerca de eventuales planteos defensivos para obtener beneficios para el imputado (salidas transitorias, libertad condicional, prisión domiciliaria, etc.).