Tribunales Santarroseños: cinco años de prisión para dos hombres que robaron en una panadería

La jueza de control de Santa Rosa, María Florencia Maza, condenó este lunes a César Darío Bonafina y a Gustavo Andrés Sidam a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autores del delito de robo calificado por el uso de arma. La causa se resolvió en tres semanas. Con las pruebas reunidas por la fiscalía, la magistrada dio por probado que el lunes 2 de abril, a la tarde, los imputados ingresaron a una panadería y, esgrimiendo un cuchillo, le exigieron a la empleada que les diera el dinero. En ese contexto, Sidam saltó el mostrador y sustrajo 3.000 pesos de la caja registradora, que había sido la recaudación del día. Posteriormente ambos se fueron corriendo del lugar. El conflicto se resolvió por la vía alternativa del juicio abreviado, que fue propuesto por la fiscala Leticia Pordomingo, el defensor oficial Pablo De Biasi y los acusados. Bonafina tiene 41 años y dijo ser pintor, peluquero y albañil. Sidam es jornalero y albañil y tiene 45. A él, como ya tenía una pena única a un año de prisión, que le había sido dictada el 19 de mayo del año pasado, le unificaron aquella sanción con esta en cinco años y lo declararon reincidente. Sigue en ver más...

La damnificada, al ser notificada por el Ministerio Público Fiscal y luego por la Oficina Judicial, sobre los alcances del acuerdo, dio su consentimiento.

Entre los elementos probatorios que tuvo en cuenta Maza figuran, entre otros, la filmación de una cámara de seguridad, un informe de rastros y fotografías, declaraciones testimoniales, reconocimiento de objetos, rueda de personas, etc.

La jueza, consideró que el hecho estuvo bien tipificado en la figura de robo calificado por el uso de arma, ya que “previo a esgrimirle un cuchillo a la víctima, con el que la amedrentaron, ambos imputados se apoderaron de una suma de dinero propiedad del dueño de la panadería y luego se dieron a la fuga”.

Maza agregó que “si bien fue Sidam quien saltó detrás del mostrador y tomó la plata, los dos acusados deben responder por el hecho en calidad de coautores, teniendo en cuenta que ingresaron juntos al local, que amedrentaron a la vendedora y que, mientras uno exhibía el cuchillo y sacaba el dinero, el otro se encontraba en la puerta evitando que nuevos clientes ingresara, permitiendo así la consumación del delito por parte de su compañero en una división de roles con un fin en común”.

“Ello se probó con lo manifestado por un testigo acerca de que al ingresar al negocio y observar lo que estaba sucediendo, escuchó que el más flaco le dijo al que estaba parado cerca de la puerta ‘cagalo de un cuetazo (sic)’; por lo que salió corriendo y fue perseguido por algunos metros por esa persona, que sostenía en sus manos algo similar a un cuchillo”, señaló Maza en la sentencia.

En los juicios abreviados, los jueces no pueden imponer una pena superior a la requerida por la fiscalía, aunque sí objetarla. En este legajo, Maza consideró que “en el caso de Sidam –quien había sido condenado en dos oportunidades–, habiéndosele dictado ya una pena única y siendo ésta, la tercer condena que recibe, la pena pactada podría haber sido mayor”.