Congreso Nacional: la maniobra de un diputado hizo caer la sesión en la que se pretendía frenar los "tarifazos", dos pampeanos tampoco estuvieron
Miércoles 18 de Abril de 2018 - 14:06:52
El Gobierno logró frustrar en la Cámara de Diputados una sesión especial de la oposición convocada para debatir proyectos que limitan los tarifazos de servicios públicos, que había logrado unir a todas las vertientes del peronismo. A la oposición le faltaba un diputado para llegar al quórum y cuando lo consiguió, el salteño Alfredo Olmedo -que había estado en su banca- ya no estaba en el lugar.
También hay que decir que de los cinco diputados pampeanos los únicos que estuvieron presentes para el quórum fueron los tres del bloque PJ La Pampa, Sergio Ziliotto, Melina Delú y Ariel Rauschenberger, ya que los otros dos, Martín Maquieyra (PRO) y Daniel Kroneberger (UCR) no estuvieron en sus bancas.
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Cuando llegó el último diputado que faltaba para el quórum ya no estaba Alfredo Olmedo, el excéntrico salteño que se jacta de no faltar a ninguna sesión. Había cumplido con su ritual de asistir, pero cuando pasados 40 minutos de la hora del llamado y sólo faltaba un diputado para el quórum, pidió la palabra para pedir levantarla.
Antes de que se levantara, entró a hablarle al recinto Javier Pretto, el diputado del PRO de Córdoba. Y cuando la oposición cubrió otra banca con la llegada del misionero Daniel Di Stefano y el quórum era un hecho, Olmedo ya no estaba.
La maniobra hizo estallar a la oposición. "Hubo una maniobra absolutamente oscura. Lo han hecho en nombre de la transparencia y el cambio que pregonan. Esto es peor que el diputrucho", gritó Graciela Camaño, con la sesión ya levantada. Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita, fue todavía más dura: lo llamó "el chanta vestido de amarillo" y dijo que ahora "además de esclavista y golpeador de mujeres, es responsable del tarifazo a los argentinos".
La justeza del número de la oposición se explicaba también en otras ausencias inesperadas o no, porque en estos casos los teléfonos de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio se encienden y suelen surtir efecto en algunas provincias.
No se vio a la mayoría de los peronistas riojanos (liderados por Beder Herrera que no apareció) ni catamarqueños ni al sindicalista Alberto Roberti. Sólo hubo 2 de 6 santiagueños y tampoco estuvo Facundo Moyano, una ausencia muy resonante.
También el kirchnerismo dejó tres bancas vacías que terminaron siendo claves para que se caiga la sesión. Una fue con aviso, la de la chaqueña Analía Rach Quiroga que está embarazada. En cambio nadie sabía porque no fueron a la sesión Abel Furlán, sindicalista de la UOM que responde a Antonio Caló, y el santacruceño Juan Vázquez.
Cuando Monzó dio 8 minutos de gracia, Agustín Rossi y Camaño esperaban a Di Stefano pero no la huida de Olmedo, que luego reapareció con la sesión en minoría, siempre con su campera amarilla. El kirchnerismo lo recibió al grito de "rata", "corrupto" y "chanta".
La sesión había sido convocada ayer por el kirchnerismo y por la noche sus referentes supieron que se sumarían y con proyecto propio Argentina Federal (el interbloque de los gobernadores) y el Frente Renovador, la inauguración en el Congreso del espacio electoral que lanzaron en Gualeguaychú.
La iniciativa, que fue detallada esta mañana por sus referentes, consiste en indexar la suba de tarifas a la movilidad de los salarios. Tiene aplicación desde noviembre de 2017, cuando empezó la última temporada de tarifazos. Las empresas deberían devolver lo que cobraron por encima de ese índice. Además baja el IVA a servicios públicos de pymes y se crea tarifa social con el 20 por ciento del valor de la tarifa.
Se presentaba como una salida racional a los proyectos del kirchnerismo, que directamente congelaban tarifas y hasta las retrotraían a enero de 2017.
Si había quórum ningún proyecto iba a aprobarse porque no tenían dictamen y eran necesarios dos tercios de los votos. Pero Cambiemos hubiera tenido que bajar de urgencia a evitarlo. Olmedo les evitó el trabajo.
Fuente: La Política Online.