Entrevista: Mateo Estremé, la rica historia de un piquense que es diplomático de carrera y cónsul argentino en Nueva York

Quizá su bajo perfil, también el de su familia entera (algunos de sus hermanos viven en Pico actualmente), quizá su escasa o nula exposición mediática, no nos hubiesen permitido conocerlo y descubrirlo como lo hicimos hoy desde LA RED PAMPEANA, si no hubiese sido por la tragedia. Todo fue a partir, lamentablemente, del atentado terrorista del pasado 31 de octubre en Nueva York y que terminó con la vida -entre otros- de cinco argentinos.

Mateo Estremé, por esos días, apareció en varios noticieros, portales y diarios de toda la Argentina. Se hablaba del cónsul argentino en Nueva York y de su impecable trabajo para ayudar a las víctimas (como recordarán otro argentino quedó gravemente herido y otros cuatro resultaron ilesos) y para contener a las familias de los lamentablemente fallecidos. Un par de oyentes llamaron a la radio y nos comentaron que ese que aparecía por todos lados, el cónsul argentino, era piquense. Y allí empezó la tarea periodística para confirmarlo primero, encontrarlo después y entrevistarlo hoy.

A continuación, para los que no pudieron escucharla, va una primera parte (de las varias que prometo entregar) de la riquísima nota que hicimos en vivo este lunes 27. Ruben Arias.

"Yo estudié en la escuela 57, de la que tengo un gratísimo recuerdo. Al principio veníamos desde el campo, que es donde vivíamos. Mi padre (Eduardo) tenía un campo en La Puma, entre Pico y Barón, así que veníamos todos los días desde allí", comienza diciendo en la nota Estremé. "Hacer esos 40 kilómetros, gran parte de tierra, es un recuerdo que va a quedar para siempre en mi memoria. Esas mañanas de invierno con la escarcha o también en el medio del barro cuando llovía mucho, llegando al colegio, son experiencias de las que nunca me voy a olvidar", agrega.

"Luego, como éramos cinco hermanos, se empezó a complicar y mis padres compraron una casa en Pico, en Villa Margarita, que es donde vivimos ya de mas grandes. Fui al Colegio Nacional, donde también obviamente tengo gratísimos recuerdos. El haber crecido en un lugar tan agradable como Pico, con la libertad con la que uno crece en una ciudad del interior, es maravilloso", señala el cónsul argentino en Nueva York y completa: "Evidentemente mi etapa formativa fue en Pico y fue en la escuela pública, me enorgullezco mucho de la educación que recibí y que recibimos tantos en la Argentina y que creo que tiene un nivel fantástico".

"Yo siempre vuelvo, trato de ir todos los años a visitar a mi familia, es la manera que tengo de conectarme con mis raíces, con mis afectos, de poder revivir esas cosas de mi infancia y adolescencia que tanto me marcaron. Yo insisto siempre que mis raíces están en La Pampa, a pesar de que mi familia venía de Buenos Aires, tanto mi Papá como mi Mamá, mis raíces están en Pico. Si hay un lugar que yo extraño estando en Nueva York, y les parecerá medio raro, extraño La Pampa, extraño el horizonte de La Pampa, extraño el campo, extraño los amaneceres y los atardeceres de La Pampa". Seguirá...