Universidad de La Pampa: Dora Barrancos pasó por General Pico haciendo una férrea defensa de las Ciencias Sociales

La doctora Dora Barrancos, miembro del Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y flamante Profesora Honoraria de la UNLPam, ofreció el jueves pasado un discurso magistral durante el acto de apertura de las XXIII Jornadas de Investigación de la Facultad de Ciencias Humanas, que se desarrollaron en la Sede General Pico de esta unidad académica. La ceremonia fue encabezada por el Vicerrector de la UNLPam, magister Hugo Alfonso, el Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, licenciado Sergio Maluendres, la vicedecana profesora Beatriz Cossio y la secretaria de Investigación y Posgrado de esta Facultad, doctora Paula Laguarda, entre otras autoridades. Laguarda destacó el contexto en el que se organizaron las Jornadas, marcado por el cambio en las políticas nacionales de ciencia y tecnología, caracterizado por recortes presupuestarios a diversos organismos y programas y la movilización de la comunidad académica en defensa de la ciencia y la educación pública. Y con la investigación en Ciencias Sociales y Humanas puesta en el centro de los debates, obligada a justificar su importancia, validez y pertinencia. Sigue en ver más...

Aun así, la secretaria destacó el persistente crecimiento de Humanas en Investigación y Posgrado, gracias a su política sostenida de fortalecer las carreas de posgrado, de apoyo a la edición de publicaciones científicas y a la mayoritaria participación de los docentes de esta unidad académica en las convocatorias de la Edunlpam.

Maluendres destacó el significado que tuvo para la Facultad el paso de Dora Barrancos como directora del Posgrado de Maestría en Estudios Sociales y Culturales. “Marcó un antes y un después en nuestra política de investigación y postgrado. Gran parte de lo que somos como institución se lo debemos a Dora Barrancos”, dijo.

Se preguntó cómo fue posible que la UNLPam haya demorado tantos años en reconocerla como Profesora Honoraria, siendo que en la actualidad, Dora volvió a ser decisiva para la UNLPam en este caso para la creación de su segunda Unidad Ejecutora de doble dependencia entre CONICET y la Universidad, el Instituto de Estudios Históricos y Sociales de La Pampa (IEHSOLP).

Barrancos retomó la discusión en torno a los cambios actuales en el país en torno a la ciencia y la investigación. Dijo que todas las ciencias son sociales porque el conocimiento científico es creado. Destacó el enorme crecimiento cuanti-cualitativo de los causes científicos en ciencias sociales y humanidades en los últimos años.

“No hay duda que tenemos una curva ascendente. La cantidad ha mejorado la calidad. No hay producción hacia la excelsitud sino hay una base amplia y democrática, sino se admite con criterio amplio que jóvenes que prometen ser buenos investigadores, tengan la oportunidad. Cuanto menor el número, más lejos estamos de lo excelso. Cuanto menor el número de jóvenes que están convocados a investigar les puedo asegurar que está en vilo la condición de posibilidad de renovar el conocimiento, porque se pierden causes de conocimiento. Para mí el achicamiento no es solo un problema político de la falta de democracia, es un problema de la ciencia”, sostuvo.

Recordó que en el año 2002, CONICET tenía 3 mil investigadores y que en los años subsiguientes se produjo un crecimiento exponencial que elevó la cifra a los 10 mil actuales. “Me gustaría decir que en estos años hubo un crecimiento de los tópicos, de los problemas, de las metodologías. En las ciencias sociales se pusieron muy a la par métodos cualitativos de análisis. No estoy de acuerdo con que todo lo que hemos hecho responde a cuestiones estrafalarias, a lo que podrían ser tópicos excéntricos. No, nuestros tópicos están situados, el trabajo de las ciencias sociales y humanas ha sido en torno al conocimiento situado. Hay que terminar con la pavada y la soncera de que hay una gran excentricidad en los tópicos y sobre todo una valencia de autoridad exógena”, dijo.

“En este momento estamos cruzando una zona aciaga, pero como somos historiadoras sabemos muy bien que todo esto es historia, fluye, nada es de hoy para siempre, felizmente, es el único entusiasmo que es capaz de propiciarnos el propio conocimiento histórico y social. Lo más importante es si nuestras contribuciones ayudan a aumentar la dignidad humana. Ese es el más atrevido de nuestros retos”, concluyó.