Tribunales Santarroseños: prisión en suspenso para un joven que amenazó a sus padres y a su ex pareja
Miércoles 22 de Febrero de 2017 - 07:44:01
A través del procedimiento de juicio abreviado, el juez de control, Gabriel Tedín, condenó este martes a Tomás Andrés Fernández a un año de prisión en suspenso, como autor de los delitos de amenazas simples en dos oportunidades, amenazas agravadas por el uso de arma y desobediencia judicial en dos oportunidades, concursando todos en forma real.
Además le impuso como reglas de conducta, por el término de dos años, la obligación de fijar residencia, someterse a la asistencia de la Unidad de Abordaje, Orientación y Supervisión de personas en conflicto con la ley, realizar tratamiento terapéutico en la Subdirección de Salud Mental y Abordaje de las Adicciones, y abstenerse de relacionarse de modo alguno con sus padres y una ex pareja.
El abreviado fue acordado entre el fiscal Walter Martos, la defensora oficial Mariel Annecchini y el imputado, un albañil de 22 años que admitió la autoría de los hechos, e incluyó cuatro causas. Las tres víctimas también prestaron su conformidad al acuerdo. En ver más, el detalle de los hechos por los que fue condenado Fernández...
El primer hecho probado ocurrió el 10 de mayo del año pasado, cuando Fernández llegó hasta la casa de su ex pareja, y ante la negativa de ella para que pernoctara allí, “comenzó a insultarla e intimidarla diciéndole ‘te voy a matar, no te voy a dejar en paz’. Después sacó un cuchillo de la cintura, marca Tramontina, y se lo acercó a la altura del cuello. La mujer logró empujarlo y cerrar la puerta de la vivienda”.
Dos meses después, el 24 de julio a primera hora, Fernández fue hasta el domicilio de sus padres, “golpeó la puerta, ingresó, cerró con llave y les solicitó dinero a fin de alquilar un departamento. Ante la negativa de ellos se ofuscó y les manifestó que si no le daban dinero los iba a golpear, y que no fueran a ningún lado porque de lo contrario los mataría y mandaría a sus amigos a robarles”. A los tres días el acusado regresó a la casa familiar, volvió a pedir plata, y frente a una nueva negativa de sus progenitores les dijo “ya van a ver, no me dan plata, van a ver qué les va a pasar”.
El 1 de diciembre ocurrió el tercer episodio delictivo. Fernández fue hasta la casa de sus padres por dinero y como no se lo entregaron, “se ofuscó, subió al techo, cortó el cable del teléfono y les manifestó ‘ahora no van a poder llamar a la policía’”. En ese momento ya regía desde el 9 de septiembre una orden de restricción de acercamiento hacia las víctimas.
Finalmente el 15 de diciembre se repitió la escena. Fue a la noche. Nuevamente fue hasta la vivienda a pesar que dos semanas antes la justicia había dictado una nueva orden de restricción.
“Más allá del reconocimiento realizado por el imputado, al suscribir el acuerdo de juicio abreviado, considero que los hechos se encuentran debidamente acreditados por las denuncias radicadas” por los padres y la ex pareja, de donde “surgen las circunstancias de modo, tiempo y lugar, en que acaecieron los mismos, realizando una descripción detallada de las expresiones intimidantes que limitaron el ámbito de autodeterminación de libertad de ellos. Ese temor quedó reflejado incluso en los informes confeccionados por la Oficina de Atención a la Víctima y el Testigo y la Secretaria de Desarrollo Social y Humano; como así también que el imputado se hizo presente en la casa de los damnificados en dos oportunidades pese a existir órdenes de restricción de acercamiento impuestas judicialmente”, señaló Tedín en la sentencia.