Juicio por presuntos abusos en 25 de Mayo: se realizó la inspección ocular prevista y concluye la ronda de testigos
Jueves 15 de Diciembre de 2016 - 23:24:40
Los jueces del Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Gabriel Tedín, realizaron este jueves en 25 de Mayo la inspección ocular a la Escuela Especial N° 10 y en la chacra de Marcelo Tatavitto Roade, en el marco del juicio oral que se le sigue a cuatro docentes de esa localidad por los presuntos abusos sexuales cometidos a seis alumnos del Jardín de Infantes N ° 12. En la causa están imputados Tatavitto (54 años), Oscar Aníbal López (54), María José Tello (30) y María Angélica Bastías (34). Los abusos se habrían concretado en 2014 y 2015 en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur –que junto al JIN funcionaba en el edificio de la Escuela Especial– y en la chacra. Alrededor de las 11.30 los jueces ingresaron al establecimiento escolar y recorrieron todas sus instalaciones. Hoy ese lugar solo es ocupado por la Escuela Especial N° 10 –ya no por la Coordinación, ni el jardín de infantes, ni ningún otro organismo–, aunque ediliciamente casi no tuvo modificaciones. Mayor información en ver más...
En la inspección también estuvieron el fiscal y la asesora de Menores de General Acha, Juan Bautista Méndez y María Agostina Pensa, respectivamente; los defensores Omar Gebruers y Juan Veneri; y los abogados Armando Agüero y Vanesa Ranocchia Ongaro, que representan a los seis padres de las supuestas víctimas que intervienen en el proceso como querellantes particulares. Ellos, como han estado en cada jornada del juicio, también fueron parte de la diligencia.
Los magistrados por momentos conversaron entre sí y también con el resto de las partes, y le hicieron algunas preguntas a la directora actual del colegio. Durante la recorrida pudo verse trabajando a algunos docentes y empleados que han declarado como testigos.
Posteriormente, el tribunal se trasladó hasta la chacra de Tatavitto, donde permaneció más tiempo. Ahí los jueces observaron con mucho detalle el interior, el exterior y los fondos del inmueble. Volvieron a dialogar entre ellos –por unos instantes lo hicieron Olié y Tedín a solas, lejos de los otros actores– y también con el fiscal, los defensores y las querellas.
Boulenaz preguntó por un sitio en particular y todos fueron hacia allí. Al concluir la visita, todos se reunieron cinco minutos y el tribunal dispuso que el juicio continúe mañana a las 10, luego que Gebruers confirmase que la familiar de Tello que se accidentó hace tres semanas en la ruta provincial 20, está en condiciones de presentarse ya que en la clínica santarroseña donde fue intervenida quirúrgicamente le dieron la externación.
Así, la decimocuarta y última jornada del proceso servirá para escucharla a ella, a otro testigo –si es que concurre porque no había podido ser localizado– e incorporar las pruebas documentales. Además el tribunal definirá la fecha de los alegatos.
Durante la inspección ocular a la chacra se produjo una situación muy particular, ya que estuvieron cara a cara la esposa de Tatavitto –declaró como testigo– y las cinco mamás y el papá querellantes.
Todo el procedimiento, que había sido requerido por las defensas de los imputados, se cumplió con custodia policial y hubo un grupo de familiares que se expresó pidiendo justicia.
En esta investigación, Tatavitto está imputado del delito de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades, agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima; en concurso ideal con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima.
Tello está siendo juzgada por el mismo delito, pero como partícipe necesaria, es decir entregadora o facilitadora, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
A su vez, en otro hecho, López y Tatavitto están imputados como coautores de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores, agravado respecto de un menor. Y por ese mismo hecho Bastías está sospechada de cometer los mismos delitos que Tello ya que ambas eran las maestras jardineras y los abusos se habrían cometido en los horarios en que ellas estaban a cargo de los niños.