Juicio por presuntos abusos en 25 de Mayo: declararon diez testigos, uno de ellos con identidad reservada
Viernes 2 de Diciembre de 2016 - 17:19:21
En el séptimo día del juicio oral por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seis alumnos de jardín de infantes, en 25 de Mayo, las principales novedades fueron la declaración de una persona de identidad reservada, que había sido requerida por el fiscal de General Acha, Juan Bautista Méndez, y la ampliación del testimonio del principal imputado, Marcelo Tatavitto Roade. La jornada del vieres 2 de diciembre fue la más corta desde que se inició el debate la semana pasada. Duró poco más de cinco horas y, por ante el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, pasaron diez testigos, contando al de identidad reservada. De los nueve restantes, seis habían sido pedidos por el defensor Omar Gebruers, dos por la querellante particular Vanesa Ranocchia Ongaro y el otro en forma conjunta por el Ministerio Público Fiscal, las defensas y las querellas. El listado de los diez testigos incluyó a dos madres y un padre de niños que iban al Jardín de Infantes N° 12, pero cuyos hijos no presentaron lesiones al ser examinados clínicamente, una ex autoridad del Ministerio de Educación, cinco docentes y el jardinero de un colegio. Al momento de declarar la persona de identidad reservada, un procedimiento inusual en la justicia provincial, el presidente del tribunal, Gastón Boulenaz, abrió un sobre que estaba cerrado y donde figuraban sus datos personales. Lo hizo para que las partes los conocieran y antes de tomarle juramento. Ese resguardo se tomó oportunamente cuando la persona testificara ante Méndez durante la investigación fiscal preparatoria.
En otro tramo del juicio, y tras oír el relato de una docente, Gebruers pidió que ella sea careada con una psicóloga que había declarado días atrás por entender que existía un punto de controversia entre ambas. El resto de las partes no se opuso a la petición y el tribunal resolvió que el careo se haga en una fecha a determinar.
La última actividad de la jornada fue la decisión de Tatavitto de ampliar su declaración indagatoria, ya que había hablado el primer día para negar la autoría de los hechos por los que está acusado. Se trató de una intervención breve para desmentir un episodio específico.
Originalmente estaban convocados 14 testigos, pero la semana pasada Gebruers había desistido de tres y hoy Ranocchia Ongaro lo hizo con un cuarto. Ahora el proceso continuará el lunes a las 8.30 con 13 testigos llamados por Gebruers y uno del MPF y las querellas. Del juicio participan Méndez y el defensor general Jorge Marcelo Amado de la III Circunscripción Judicial, en nombre del Ministerio Público Fiscal; Gebruers, ejerciendo la defensa de Tatavitto, Tello y Bastías; César Augusto Rodríguez y Juan Veneri, como defensores de López; la asesora de Menores de General Acha, María Agostina Pensa; y los abogados particulares Armando Agüero y Ranocchia Ongaro, en representación de los padres de los seis niños que asisten a las audiencias en su condición de querellantes particulares.
Delitos.
Los cuatro imputados por las supuestas agresiones sexuales contra los niños del JIN N° 12, que se habrían cometido en 2014 y 2015, son los docentes Marcelo Tatavitto Roade, Oscar Aníbal López, María José Tello y María Angélica Bastías. Los hechos habrían ocurrido en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur, que funcionaba en el mismo edificio que el JIN N° 12, y en una chacra que es propiedad de Tatavitto.
Este último era secretario de la Coordinación a la mañana y ocupaba el mismo cargo en el colegio secundario “Profesor José Armando Alfageme” a la tarde. López era director del colegio “Alfageme” y Tello y Bastías eran maestras del jardín de infantes. Todos ellos están detenidos bajo el régimen de arresto domicilio, a excepción de Tatavitto, quien permanece en prisión preventiva en la alcaidía de General Acha.
Tatavitto está imputado por el delito de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades, agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima; en concurso ideal con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima; y coautor de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor. Esta última calificación también le cabe a López. Tello y Bastías están siendo juzgadas por los abusos, como partícipes necesarias, en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público.