Lectores y Oyentes: una opinión sobre "Foros Vecinales de Seguridad"
Lunes 17 de Octubre de 2016 - 18:54:40
El tiempo y los hechos han demostrado que los problemas de inseguridad, ya no pueden resolverse desde una mirada sesgada, centrada en la disponibilidad o no de agentes policiales en la vía pública, su capacitación profesional o los recursos con que cuenten para cumplir con su labor. Ni siquiera se pueden cargar las tintas sobre el poder judicial, quién seguramente se deberá un debate acerca de las penalidades aplicadas; de cara a una sociedad que manifiesta cada día mayor hartazgo ante la violencia e impunidad de quienes atentan contra su integridad material y física, esperando respuestas capaces de satisfacer las demandas por más y mejor seguridad pública para todos. En pleno siglo XXI, con un país como la Argentina que ha consolidado su sistema democrático y cultural de gobierno, la seguridad se construye desde otros ámbitos públicos y privados, ya que la sociedad no reconoce compartimentos estancos al momento de abordar temáticas que como ésta, requieren sí o sí una intervención multidisciplinaria, libre de egoísmos superficiales. En ver más, siga leyendo la opinión del profesor Silvio Arias...
Los foros vecinales, creados y coordinados desde el estado en muchos puntos de nuestro país, han resultado herramientas eficaces en el abordaje de diversas temáticas, especialmente aquellas vinculadas a la seguridad integral de las comunidades. Cada “FORO” es un encuentro abierto de personas pertenecientes a un mismo barrio o municipio, en el cual opinan, debaten, se nutren de información y acompañan a los funcionarios gubernamentales en materia de seguridad comunitaria. La palabra “foro” deriva del vocablo latín fórum, que significa plaza; en épocas del Imperio Romano, la gente se reunía en sus plazas “fórum” para discutir los asuntos de interés común y elaborar su abordaje.
Los pampeanos merecemos fortalecer nuestros lazos de colaboración – comprometiéndonos- junto a los gobiernos locales y provincial, en torno a la temática de la seguridad comunitaria como una construcción colectiva y solidaria, fundada en el Estado de Derecho. Dentro de éste modelo de seguridad ciudadana, participación comunitaria y seguridad integral son dos conceptos que interaccionan. No se concibe la seguridad integral sin la participación voluntaria de la comunidad, junto a los gobiernos locales, para la elaboración de propuestas preventivas y ejecutivas en torno a la seguridad comunitaria. Estos foros constituidos voluntariamente por sus actores, unifican dichos conceptos hasta el punto de convertirlos en verdaderas herramientas para un genuino empoderamiento social, al servicio del bienestar común.
Desde esta mirada política, se entiende la participación comunitaria como aquella intervención directa de los vecinos sobre los asuntos de “la cosa pública”; acercándose a los foros, interviniendo, opinando, informándose, solicitando capacitaciones y controlando acciones de gestión institucional, coordinadas por el Estado Provincial y la sociedad civil.
El concepto de seguridad integral utilizado para la construcción comunitaria de la seguridad, va más allá de la tradicional seguridad pública a cargo del sistema policial o la justicia penal; la seguridad integral incorpora la visión del vecino (sujeto de derecho y protagonista central), revalorizando su opinión y propiciando su genuina participación en la configuración de políticas preventivas en la materia.
Junto al Estado Provincial, la comunidad organizada en torno a los “Foros Vecinales de Seguridad”, promociona valores de alta significación social: respeto por la vida, libertad, solidaridad, cooperación, dignidad y derechos humanos; además de aportar inquietudes e intervenir activamente en dicho proceso.
El modelo comunitario de construcción de la seguridad pública, que emana de estos foros, alude a la necesidad de prevenir socialmente el delito, mediante el mejoramiento de las condiciones de vida de todos los vecinos (materiales y espirituales), independientemente del sector socio-económico al cual pertenezcan, ya que todos por igual tienen derecho a vivir tranquilos.
Tendremos más y mejor seguridad comunitaria cuando todos podamos aportar, desde nuestro lugar, acciones integrales que contemplen al ser humano en su totalidad. Cuando se tiene un proyecto de vida, se puede estudiar, comer bien, tener vivienda y trabajo dignos, no se es discriminado por algún motivo, se goza de salud o se posee un contexto afectivo adecuado… no se recurre a la violencia o la delincuencia, porque a la marginalidad no se la subsidia con paliativos transitorios, se la ataca con inclusión y políticas efectivas al respecto.
Esa realidad que parece utópica, no pueden alcanzarla únicamente los agentes públicos del gobierno (nacional, provincial, municipal); todos nosotros debemos realizar un aporte cotidiano a la construcción de una forma de vida plena, sin exclusiones y con posibilidades reales para el desarrollo personal y consecuentemente social. La tarea propuesta, como cualquier gran emprendimiento en la vida, es ardua pero no imposible.-
*Prof. Silvio Javier Arias.-