Tribunales Santarroseños: aplicaron ocho condenas por lesiones y amenazas contra mujeres
Viernes 7 de Octubre de 2016 - 18:14:30
En los últimos días, en la Justicia santarroseña, se dictaron ocho condenas por delitos de lesiones y amenazas en legajos donde las víctimas fueron parejas o ex parejas. Dos estuvieron a cargo del juez de audiencia, Carlos Besi; dos del juez de control, Néstor Daniel Ralli; dos de su colega Mauricio Piombi; una del juez de control, Gabriel Lauce Tedín; y la restante fue emitida por el Tribunal de Audiencia. En todos los casos se trató de juicios abreviados. Ralli condenó a Fabricio Enzo Maccagno a un año y tres meses de prisión en suspenso, como autor de los delitos de lesiones leves calificada por el vínculo en concurso real con amenazas simples, en perjuicio de su ex pareja. Le impuso como reglas de conducta, durante dos años, fijar domicilio, someterse al cuidado de la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto con la ley penal, no contactarse con la víctima, y someterse a un tratamiento psicoterapéutico. Mayor información en ver más...
El abreviado fue acordado entre el fiscal Marcos Sacco, la defensora oficial Mariel Annecchini y el imputado, un changarín y empleado de un catering de 23 años. En la causa se probó que el 27 de enero pasado, a la madrugada, Maccagno, estando en el domicilio de su ex pareja y luego de una discusión porque ella se negaba a mantener relaciones íntimas, “la tomó fuertemente de los brazos y la llevó a la habitación, insistiéndole en mantener relaciones sexuales. Ante su negativa, le propinó golpes de puño en la cabeza y al cubrirse el rostro, recibió golpes también en sus manos. Al observar el imputado que la denunciante tenía la cara inflamada, dejó de agredirla. A su vez, Maccagno en todo momento le dijo que iba a dispararle con el arma reglamentaria de la mujer, quien es aspirante a agente de policía”.
Ralli también condenó a Juan Marcelo Orozco a seis meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves calificadas por el vínculo, en perjuicio de su pareja, ye le fijo las siguientes reglas de conductas durante dos años: fijar residencia, someterse al cuidado de la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto con la ley penal, y abstenerse de realizar todo acto de perturbación y/o intimidación con respecto a la víctima.
El juicio abreviado fue refrendado por el fiscal Máximo Paulucci, la defensora oficial Mariel Annecchini y el imputado, un empleado de 38 años. Los hechos fueron valorados en el marco de la ley 26485 de Protección Integral contra la Mujer. Orozco, en los primeros minutos del 14 de diciembre de 2015, cuando iba en un vehículo junto a su pareja, e propinó golpes en el rostro y en la cabeza, provocándole lesiones de carácter leves.
Piombi condenó a Diego Armando Puebla a un año y seis meses de prisión por ser autor de los delitos de amenazas simples y daño simple, en concurso real, en perjuicio de su pareja. Como el 18 de junio del año pasado, la jueza de control María Florencia Maza, en otro juicio abreviado, lo había condenado a tres años en suspenso por el delito de lesiones gravísimas, Piombi le unificó ambas penas en una única a tres años de prisión de efectivo cumplimiento.
El abreviado fue rubricado por el fiscal Walter Antonio Martos, el defensor oficial Pablo Maldini y el imputado, un jornalero de 23 años. En el expediente se incorporaron pruebas que demostraron que 1 de marzo de este año, durante una discusión con su pareja –con quien convivía desde hacía diez días–, Puebla cerró la puerta “de manera tal que impidió la salida de la damnificada, dañó el regulador de la garrafa y le manifestó ‘acá adentro nos vamos a quemar los dos’; cesando en su postura ante la llegada de los hermanos” de la mujer.
Antes, el 13 de agosto de 2015 a la noche, en el domicilio de la víctima, la agarró de los cabellos, rompió un equipo musical y le dijo: “voy a volver y te voy a reventar la cabeza, andá a denunciar que no tengo miedo…"
El mismo juez condenó a Pablo Federico López a seis meses de prisión en suspenso como autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y amenazas simples, concursando ambos en forma real.
En el legajo contra López, un desocupado de 33 años, el abreviado lo elevaron la fiscala Leticia Pordomingo, la defensora oficial Mariel Annecchini y el imputado. Allí quedó probado que el 21 de marzo del año pasado, a la noche, López “tomó a golpes de puño en el rostro y en el estomago a su pareja, para luego agarrarla del cuello, mientras se encontraban en la vivienda que compartían; a la vez que le manifestaba ‘un día me van a cansar y las voy a matar’, en alusión también a la hermana” de la mujer.
El Tribunal de Audiencia, conformado por los jueces Carlos Besi, Andrés Olié y Gastón Boulenaz, condenó a Carlos Eduardo Martínez a un año de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, en perjuicio de una menor. Le impusieron como reglas de conducta, durante dos años, fijar domicilio, someterse al contralor de un organismo oficial, abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas, y someterse a un tratamiento psicológico.
Se trató de un juicio abreviado propuesto por el fiscal general Jorge Marcelo Amado, el defensor oficial de General Acha, Marco Mezzasalma y el imputado, un changarín de 27 años. ¿Qué hizo? El 4 de septiembre de 2014, agredió mediante un golpe de puño en el mentón a la menor, ocasionándole lesiones de carácter leves. La misma víctima fue notificada del acuerdo y dio su aprobación.
Besi además sancionó a Juan Pablo Cerquetella con seis meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y le fijó como reglas de conducta por dos años, fijar residencia y abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y estupefacientes y de realizar actos de perturbación o intimidación hacia la víctima, su ex pareja.
El abreviado fue convenido entre el fiscal Paulucci, el defensor oficial Pablo Andrés De Biasi y el acusado, un tornero de 48 años. Este, el 1 de septiembre de 2014, estando junto a su pareja, al generarse una discusión, le dio un golpe de puño en la cabeza, le arrojó un vaso de agua en el cuerpo y después la tomó del cabello y la tiró al piso. Luego se fue de la vivienda.
En una tercera sentencia, Besi condenó a Sebastián Cristian Villamil a seis meses de prisión en suspenso como autor del delito de lesiones leves calificadas, en perjuicio de su pareja, las cuales deben ser valoradas en el marco de la ley 26485 de Protección Integral de la Mujer. Además le fijó al herrero de 37 años el cumplimiento de reglas de conducta durante dos años (fijar residencia y abstenerse de perturbar o intimidar a la víctima, directa o indirectamente).
El abreviado fue acordado entre el fiscal Andrés Torino, el defensor particular Carlos Pérez Funes y el propio imputado. Villamil fue hallado culpable del siguiente hecho: el 22 de septiembre pasado, a las tres de la madrugada, el acusado se apersonó a un bowling donde estaba su pareja. Una vez allí, le dijo a la mujer: “Que estás haciendo acá, así que éstos son tus amigos, salí para afuera, salí, salí”, para luego propinarle un golpe de puño en el rostro, tomar su celular y dirigirse hacia afuera del local, mientras le pedía que salga con él.
Frente a esa situación, la víctima, con la advertencia de una amiga que se encontraba con ella, se escondió en el baño desde el celular de su amiga llamó al 101 para solicitar la presencia policial, quien controló la situación. Luego el médico policial constató las lesiones leves en la mujer.
Finalmente, Tedin, condenó a Brian Alexander Cuello Piccolomini, como autor del delito de lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente, a seis meses de prisión en suspenso. La víctima fue su pareja. A su vez se le impusieron reglas de conducta por dos años, entre ellas no relacionarse de ninguna manera con la damnificada.
La fiscala de Victoria, Alejandra Moyano, el defensor oficial, Edgardo Trombicki y el imputado, un jornalero de 19 años, acordaron el juicio abreviado y lo elevaron al magistrado, quien lo admitió. Quedó demostrado que el 19 de julio pasado, Piccolomini “le quitó el teléfono celular a su pareja (menor de edad) y lo arrojó contra la pared. Luego la insultó y la agredió físicamente, propinándole varios golpes con la mano abierta y con el puño cerrado; la agarró del cuello pretendiendo ahorcarla, ocasionándole escoriaciones”. La denuncia fue radicada por la madre de la víctima.