En la primera mitad del período inicial el equipo “verde” manejó la pelota con criterio y generó un par de situaciones propicias para marcar que hicieron esforzar al golero Ivanoff. Sin embargo, promediando la etapa, una desatención defensiva del fondo local le permitió a Lessmann quedar solo ante Cruzat -que reemplazó a Alcaín en la portería píquense- pero su remate se fue rozando el poste cuando parecía que se convertiría el primer gol del partido.

La falta de confianza y la escasez de resultados siempre genera dudas profundas en la psiquis humana y esto quedó evidenciado claramente, porque a partir de ese momento y hasta el final del período inicial, Ferro pareció olvidar todo lo hecho hasta allí, creció el trabajo de Nicolás Torres y García en la visita que se apoderó de la pelota y la manejó con acierto aunque sin profundidad.

El entretiempo pareció haberle servido a Giganti para insuflarle nuevos bríos a sus dirigidos y así fue que creció el trabajo de Cocchi en la mitad de la cancha, lo que le permitió a Bazán manejar el “primer pase” con mayor soltura, Quiróz se olvidó del árbitro y se concentró en el partido lo que le brindó a su equipo disponer de otra salida más en el inicio de sus avances. Otra vez Méndez se hizo eje de su equipo y así fue que llegaron nuevas chances para el local que lamentablemente no se concretaron. Primero González recibió un pase dentro del área, giró y despachó una media vuelta al segundo palo que se fue afuera por milagro. Luego un remate desde fuera del área de Méndez fue desviado por Ivanoff de manera magistral y trascartón luego de un par de centros cruzados, terminaron en un cabezazo de Davidson que Tumbessi salvó sobre la línea cuando parecía que caía la valla bonaerense.

A todo esto usted se preguntará ¿Pero cómo, el visitante que hizo?  y la respuesta es nada; esperar, agruparse bien con tres volantes pegaditos a la línea de fondo, sacándose de encima la pelota para que Lessman o el ingresado Jaime discutieran la posesión lo mas lejos de su arco posible.

La lluvia comenzó a hacer daño en el terreno y el reloj se fue transformando en aliado de la visita; afloraron los apuros en el local que poco a poco se transformó en nerviosismo. Las lesiones de Méndez y González obligaron a cambios que no pudieron aportar demasiado y volvieron a convertir a Ferro en un equipo impotente, que avanza pero no ataca, que empuja pero no agrede. Así se murió el partido, bajo la lluvia, que parecían lágrimas de la noche por la mezquindad del marcador.

Párrafo aparte para lo sucedido con Davidson quien deberá entender su importancia dentro del equipo, la necesidad de contarlo dentro de la cancha y no “enroscarse” en cualquier “trifulca” que le propongan los rivales ni expresar su enfado con las decisiones arbitrales, cometiendo faltas que lo llevaron a la expulsión.

Quizás muchos piensen que “el tren ya pasó” que el objetivo de clasificar se ha convertido en una quimera, sin embargo y pese a ello creo que lo visto anoche en el barrio Talleres le abre un crédito importante, sobre todo para encontrar una línea de juego, habrá que confiar en ello, los resultados vendrán de su mano.

SINTESIS
FERRO CARRIL OESTE (0): Emilio Cruzat; Marcos Quiróz, Joaquín Beltramo, David Lencina y Brian Resch; César Cocchi, Bruno Bazán (c) y Diego Méndez (Nicolás Hernández), Davidson Dos Santos; Matías Sepúlveda (Maximiliano Ré) y Cristian González (Alexis Blanco). DT. Mauricio Giganti

INDEPENDIENTE (0): Jonathan Ivanoff; Facundo Tumbessi, Ezequiel Fernández, Guillermo Báez (c) y Javier Lúquez; Juan Manuel Azil (Marcos Salvaggio), Manuel García Olmos (Joel Abaca), Emiliano García y Nicolás Torres; Cristopher Torres (Nahuel Jaime) y Germán Lessman. DT. Alberto Salvaggio-Carlos Viglietti

Goles: no hubo

Incidencias: ST. 36’ expulsado Dos Santos (F) - Amonestados Lúquez, García Olmos, Azil y Jaime todos de Independiente

Arbitro: Sergio Testa (Muy bien)

La figura: Joaquín Beltramo (7)

Estadio: Coloso de Talleres (mala)