Congreso Nacional: en un verdadero escándalo y para proteger a Boudou, el kirchnerismo rechazó sin debate todos los pedidos de juicio político
Jueves 3 de Julio de 2014 - 20:51:02
El oficialismo impuso la mayoría en comisión y rechazó todos los planteos opositores sin habilitar la discusión. El rechazo por parte del kirchnerismo fue "in limine" lo que traducido significa "sin habilitar el debate". Los pedidos de juicio político de la oposición contra el vicepresidente Amado Boudou tienen que ver con su procesamiento en la causa Ciccone. La maniobra brutal y escandalosa se consolidó en la reunión de la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, que en su momento Cristina Kirchner se encargó de poblar con los diputados más ultras, para el caso que hubiera que hacer alguna faena como la concretada durante la tarde de este jueves. Pese a las quejas y fiel a su tradición, el kirchnerismo forzó la votación aún cuando el resto de los opositores pedía hablar y se impuso con 17 votos a favor (14 en contra) el rechazo "in limine" de todos los proyectos de juicio político.
Una vez más le tocó jugar ese rol a la diputada ultrakirchnerista Diana Conti, quien propuso el rechazo "in limine" de los pedidos de juicio político Boudou, lo que despertó el rechazo indignado de la oposición que esperaba sustanciar un proceso y eventualmente perder en la votación al fina del mismo.
La presidenta de la Comisión de Juicio Político, la también ultrakirchnerista Adela Segarra, ya esta mañana había adelantado cual sería la postura de su bloque.
Sin ponerse colorada, Segarra advirtió que "no existe motivo alguno para que este Congreso intervenga" sustanciando un juicio político contra Boudou, y en un pico notable de cinismo agregó que avanzar con ese proceso pondría a los diputados en una situación de estar "entorpeciendo la investigación judicial, con un proceso paralelo".
Incluso arriesgó que un eventual juicio político resulta "violatorio del principio de división de poderes" porque puede "instalar una presión al magistrado (del caso Ciccone, Ariel Lijo) lesionando su independencia e imparcialidad". Una posición un tanto insólita ya que se trata de un proceso incluido precisamente en la Constitución Nacional, que se encarga de precisar las funciones y competencias de los distintos poderes.
La única opositora que pudo hablar antes de que el kirchnerismo impusiera la votación sin habilitar el debate fue Elisa Carrió, quien como había adelantado anoche dijo que presentará "una denuncia penal" contra los diputados que rechacen los pedidos de juicio político porque, dijo, esa posición "los convierte en encubridores".
"He visto diputados que no pudieron caminar por la calle", sentenció Carrió, en alusión a los legisladores kirchneristas. Además, chicaneó al oficialismo al afirmar que en algún tiempo los verá "votando la destitución de Boudou, sobre todo a Diani Conti", agregó, mientras su colega le gritaba.
Muchos de los diputados presentes no tuvieron otra alternativa que expresar su posición ante los medios o en las redes sociales, en las que abundaron las críticas hacia los kirchneristas por su burda maniobra de encubrimiento de Boudou y su escaso apego al debate democrático.
El Frente para la Victoria estaba muy tranquilo con la mayoría que tiene en esta comisión. Cristina Kirchner se aseguró que los 17 diputados que le correspondían al bloque mayoritario sean de su extrema confianza para evitar cualquier cambio de bando que ponga en peligro a Boudou.
Es por eso que eligió a los camporistas Eduardo de Pedro, Andrés Larroque, Juan Cabandié, Anabel Fernández Sagasti y Marcos Cleri; además de los ultras Carlos Kunkel, Carlos "Cuto" Moreno, Conti, Segarra, María Teresa García y Remo Carlotto, entre otros.
Fuente: La Política Online.