Cruce - Tierno le respondió a Marín con título y todo:
Viernes 6 de Abril de 2018 - 21:51:55
El actual ministro de Seguridad de La Pampa, Dr. Juan Carlos Tierno, escribió una columna en donde responde a unos dichos manifestados días atrás por el ex gobernador Rubén Hugo Marín quien, entre otras cuestiones y sobre algunas manifestaciones anteriores de Tierno, señaló: "No quiero gastar pólvora en chimangos" agregando que "en La Pampa somos pocos y nos conocemos mucho"; "Yo le di la orden a Tierno para que juzgaran a los que están juzgando"; "Hoy todos agarran la bandera, que no la vieron ni cerca"; "Hoy son todos voceros, pero había que estar en ese momento"; "Los amigos tuyos se cruzaban de vereda"; "Tierno no era el gobernador, el que llegó al decreto era yo". El actual ministro Juan Carlos Tierno le volvió a contestar este viernes con una carta que se puede leer en ver más...
MARÍN Y LA RAPIÑA. POLÍTICA, PECADO OPUESTO A LA JUSTICIA POPULAR.
Días pasados Marín en Pico, se refirió a mi y a su vinculación de muchos años con “aves de rapiña”, aludiendo particularmente a los chimangos. Lo fundamental, lo significativo, lo que señalé respecto a las conductas de rapiña institucional, ya que utiliza esos términos, sea para gobierno peronísta de José Aquiles Regazzoli, sea para el que gané en Santa Rosa, después de haberle ganado a él y a sus candidatos lugareños por más de 20 puntos. Fue la pérdida total del poder político del señor Marín, lo que evidentemente su familia y grupo adherente no toleró, Por eso inició lo que fue de público conocimiento: el ataque contra un gobierno que había surgido del peronismo, no puesto a dedo, sino ganado leal y ampliamente mediante una elección interna. Varios allegados a él manifestaron en su momento “el gobierno de Tierno perdió legitimidad” mientras en reuniones con otros golpistas realizadas en el Sindicato de Prensa, preparaban las denominadas “marchas del pueblo”.
Con posterioridad y como el plan era sacar a Tierno para que entre un radical a la intendencia para luego recuperarla una vez superado “el problema Tierno”, y no solo de la gestión en Santa Rosa, sino por los próximos cuatro años. Cuando algunos allegados preguntaron ¿qué hacemos?, Marín contestó “que reviente todo”. Y el “que reviente todo” era nada más ni nada menos que el Partido Justicialísta, y a la necesidad de convocar a nuevas elecciones para que tengan un candidato a intendente de Santa Rosa, después de mi destitución.
Él indicó a varios históricos obsecuentes que dejaran sin quorum al Consejo Provincial del Partido Justicialista. Pero peronistas de convencimiento y de profundo respeto a la historia partidaria, en su carácter de suplentes, evitaron la acefalía. Ellos convocaron a elecciones internas para permitir que el peronismo de Santa Rosa tuviera candidato. Y en una nueva elección con varios candidatos presentados los afiliados y masivamente los independientes, me volvieron a elegir, demostrando una vez más la potencia y el poderío de un pueblo que no hace rapiña, sino que acompaña a aquellos que replicas relojes quieren trabajar con dedicación.
Lo que señalé respecto a los derechos humanos no fue para erigirme en protagonista. Lo hice en víspera del Día de la Memoria y habida cuenta de que un individuo que se refirió a mi, dejara en claro cual fue nuestro trabajo y aporte para la “memoria, la verdad y la justicia”.
Pero también reitero que en ese trabajo primero solicité que todos los que habían jurado fidelidad al estatuto del Proceso de Reorganización Nacional el 24 de marzo de 1976 para seguir en el Poder Judicial, sean declarados en comisión, sacados del Poder Judicial de la democracia renaciente de 1983. Y Marín no quiso, impuso a una conspicua funcionaria de la dictadura militar en La Pampa, una pariente suya: la señora Rossetti de González, ni más ni menos a la cabeza del Poder Judicial. Cuando me fui del Poder Ejecutivo, se clausuró totalmente un sumario que debía continuarse con las investigaciones y los elementos ya en gran parte reunidos. Inmediatamente también, y no por obra de la casualidad, la parienta de Marín en el Superior Tribunal de Justicia anuló todo lo actuado, dejó a todos en la Policía pagando incluso una millonaria cifra de dinero público, y acá no pasó nada. Por supuesto que él se negó al juicio político para destituir a esta conviviente con la de la dictadura saliente, cual era la que no se investigara nada en la justicia civil. Siguió en su cargo porque también Marín fue el que bloqueó el juicio político que varios desde el justicialismo solicitamos a los que habían dado ese manto de gravísima impunidad, en los primeros momentos de la democracia.
Está bien que él cuente, con una evidente tendencia del pensamiento y expresión, su vinculación y trato con las aves de rapiña. Pero a lo que me referí, no es precisamente a esa particularidad que no es discutible en Marín, sino a la rapiña institucional en la que él y sus allegados participaron.
Por lo tanto, es necesario que el Partido Justicialísta tenga personas que no lo sigan usando a los fines de sus líneas o agrupaciones, para que se pueda expandir a todos con la independencia de sector, posición o ubicación política en la cual estén. No hay otra posibilidad de resurgir lo que fue el gran justicialísmo en La Pampa, donde entre muchos otros, también mi padre luchó. Esto es lo que a mi me sostiene con relación y sentimiento al justicialísmo.
Y fueron también personas relacionadas con Marín, juntos con otros, los que también fueron a atacar y degradar, no solo a la institución municipal, sino también a mi casa familiar, llegándose en La Pampa por primera vez en la historia, a atacar la familia de alguien que políticamente les complicaba su futuro, como así también sus intereses diversos replica watches.
Sigo viviendo en la misma casa, casa que fuera atacada, casa donde mi padre y otros tantos peronistas, cuando era ilegal la participación política, seguían luchando con inmensos riesgos por el sentimiento peronísta. Y sigo siendo peronísta, fundamentalmente por ese aprendizaje y a la memoria de esos peronistas. Es lo que me lleva a sostener estas expresiones, que algunos la pueden tomar como confrontativas, pero es necesario quitar las hipocresía y las supuestas o grandes operaciones para el mantenimiento de individuos que atacan personas, familias e instituciones. Por lo tanto, esas son las rapiñas más tremendas, las cuales hay que llevarlas a los planes de discusión social, como así también de las instituciones político partidarias.
Juan Carlos Tierno.